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*Vigilias Nocturnas*

cronopios...

Los cronopios, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: "no vayas a lastimarte", y también: "cuidado con los escalones". Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio.

Julio Cortázar (1962) Historias de Cronopios y de Famas. Bs. As. Sudamericana. 1994.

me caen bien estos cronopios...

9 comentarios

H -

Hoy voy a ponerte entre mis enlaces. Gracias por estar ahí. ¿Quieres que intercambiemos links?

niña triste -

quizas soy un fama, con vocación de cronopio. haciendo alución a Benedetti en La Tregua "un triste con vocación de alegre"

Magoo -

Espero ancioso tu foto...
Me la puedes mandar por e-mail...gusixx@hotmail.com
Salu2. Magoo.

Hojarasca -

Niña triste, eres cronopio, esperanza o fama?? :)

Ame -

Disfruté muchísimo con ese libro :) oye, y me apunto también a ver esa foto con sonrisa ^_^ :*

niña triste -

lloro muchas veces de noche...pero nunca en fotos, si quieres te muestro una donde tengo una sonrisa de gran "felicidad" así te quitas o mantienes esa idea, vale?

Magoo -

Nuevos Amigos!! digo, los cronopios, para mi toltalmente desconocidos...
Salu2 Niña...aver si un día de estos veo una foto tuya donde salgas llorando para sacarme de la cabeza la idea de una niña que no para de llorar...
Salu2. Magoo.

Marta -

Buenos dias Niña triste.

"Cuando los cronopios cantan sus canciones preferidas, se entusiasman de tal manera que con frecuencia se dejan atropellar por camiones y ciclistas, se caen por la ventana, y pierden lo que llevaban en los bolsillos y hasta la cuenta de los días.

Cuando un cronopio canta, las esperanzas y los famas acuden a escucharlo aunque no comprenden mucho su arrebato y en general se muestran algo escandalizados. En medio del corro el cronopio levanta sus bracitos como si sostuviera el sol, como si el cielo fuera una bandeja y el sol la cabeza del Bautista, de modo que la canción del cronopio es Salomé desnuda danzando para los famas y las esperanzas que están ahí boquiabiertos y preguntándose si el señor cura, si las conveniencias. Pero como en el fondo son buenos (los famas son buenos y las esperanzas bobas), acaban aplaudiendo al cronopio, que se recobra sobresaltado, mira en torno y se pone también a aplaudir, pobrecito."

H -

Me gusta el carácter de tu blog, intimista, melancólico. Siento que no estoy tan sólo. Un beso.